Hoy informa la prensa de que el próximo martes se abrirá al tráfico todo el paseo marítimo, incluyendo el carril actualmente cortado. Pues bien, resultando evidente que el restablecimiento del tráfico es una medida positiva para todos, al mismo tiempo debemos destacar la inmensa tomadura de pelo a la que la familia afectada y los vecinos de Carreño nos hemos visto sometidos a lo largo del último año y tres meses.
Durante un año la situación de riesgo de derrumbe de la casa desalojada como consecuencia de los argayos, era el corazón del problema, la causa y origen del cierre del paseo marítimo, hasta el punto de que en febrero el Ayuntamiento decía que la vida del matrimonio encerrado en su casa corría peligro por el riesgo de que la casa se viniera abajo.
Ahora resulta que sin hacer nada para devolver la casa a la situación de seguridad, eliminando los argayos que la afectan directamente. Ahora, sin que el Ayuntamiento haya ejecutado subsidiariamente las obras que en su día ordenaba realizar a la familia desalojada, sin hacer nada en todo este tiempo en relación con la casa y los argayos que inciden directamente en ella, el paseo marítimo se reabre.
Sin duda alguna, estamos ante una gran tomadura de pelo a la ciudadanía de Carreño, y ante la constatación de que el Gobierno local o mentía irresponsablemente cuando dijo en febrero al Magistrado de lo Contencioso Administrativo Nº 1 de Gijón que el desalojo de la familia era imprescindible para salvaguardar su vida e integridad física, o miente irresponsablemente ahora al abrir el paseo sin hacer absolutamente nada para devolver la seguridad a la edificación desalojada hace más de un año.
Última cuestión: ¿de qué sirven los informes técnicos del Ayuntamiento de Carreño?. En el que se adjunta, el arquitecto municipal afirma que la casa corre un riesgo "cierto y grave". Desde la emisión de ese informe, en nada han cambiado la situación de la casa, puesto que los argayos que le afectan, fueron excluidos de las obras llevadas a cabo por el Ayuntamiento.
Ya en marco decíamos lo siguiente: