Desde el primer argayo y el
consiguiente cierre del paseo marítimo, hace más de tres meses, la gestión de
los socialistas para devolver la situación a la normalidad, ha estado
caracterizada por las contradicciones, las incoherencias y el engaño
permanente al conjunto de los vecinos.
Durante todo este tiempo las tesis
que han expuesto, han ido cambiando:
1) Primero sostuvieron que el inicio de las obras de reparación era
inminente, hasta el punto de que el Ayuntamiento contactó con alguna
empresa para cuantificar el precio. Por aquel entonces el escollo era que el
inicio de las obras por parte de las empresas se condicionaba a que el
Ayuntamiento tenía que asumir posibles responsabilidades por el daño que las
obras causaran en la casa desalojada. Así lo anunció el alcalde en el
Consejo de Participación Ciudadana.
2) Posteriormente se adujo que la causa del retraso de la reparación era la
aparición del segundo argayo, acaecida en el mes de mayo.
3) El alcalde llegó a condicionar la reparación a la mejoría del tiempo y
el cese de las precipitaciones.
4) Justo antes de la aprobación del
presupuesto se señaló la falta de previsión de la cantidad correspondiente en
el capítulo de inversiones como aspecto
determimante del inicio de las obras.
5) Pues bien, más de tres meses después del primer argayo, sabemos que el
Ayuntamiento ha concluido que las obras deben realizarse por la vía de la
ejecución subsidiaria y previo requerimiento a los condenados por las obras de
los edificios que lindan con la casa desalojada.
Ante todo esto, nos planteamos las
siguientes preguntas: ¿han sido necesarios más de tres meses para alcanzar
esas conclusiones?. ¿Cómo es posible que a estas alturas aún estemos en fase de
determinación de quiénes son los condenados por la sentencia, que son aquellos
que deben hacer la obra?. Transcurrido todo este tiempo, y partiendo de la
solución que ahora se apunta, podríamos estar ya en fase de realización de las
obras, cuando en la práctica aún no sabemos a quienes vamos a requerir para
reparen el argayo.
Todo lo ocurrido en este asunto es un
rosario de actuaciones erráticas. El alcalde ha ido diciendo en cada
momento cosas distintas, siempre a rebufo de los acontecimientos, ocultando la
situación real a los vecinos así como el papel del Ayuntamiento. Sin
embargo, en lo que ha demostrado gran velocidad es en el ataque a quienes
han osado pedir agilidad y eficacia. Pues bien, el tiempo está demostrando
que la apelación a la seguridad del gobierno local es un parapeto que
esconde la falta de rigor, la negligencia y la dilación en la exigencia de los
informes jurídicos y técnicos que desde el primer momento debían clarificar la
situación y las actuaciones a realizar.
Desde el PP de Carreño queremos denunciar el pasotismo del alcalde, así
como la continua dejación de responsabilidades en la que está incurriendo. Ni
da la cara, ni da explicaciones, ni ofrece soluciones. Nosotros exigimos que
diga por qué después de tres meses estamos así. Era invierno cuando sucedió el
primer argayo y terminará el verano y seguiremos igual. ¿Por qué Sr. alcalde?.
Los carreñenses no merecemos tanto desprecio.
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