EL PSOE debe explicar por qué
un municipio con tantos ingresos procedentes de la industria tiene impuestos
cada vez más altos para el común de los vecinos.
A lo largo del tercer
trimestre del año el Ayuntamiento de Carreño debe afrontar el debate relativo a
los impuestos locales que serán aplicables a lo largo del año 2015. A estas
alturas, y como viene siendo habitual en años precedentes, aún no disponemos de
propuesta alguna del Gobierno local. No obstante, desde el Partido Popular de
Carreño tenemos claro que la línea a seguir en este campo pasa necesariamente
por la reducción de la presión fiscal que sufren los vecinos de Carreño, que es
una de las mayores de Asturias.
Muchos vecinos se
preguntan cómo es posible que teniendo Carreño tantos ingresos procedentes de
la importante actividad industrial que se desarrolla en el concejo, y siendo
tan deficientes servicios públicos como la limpieza viaria, la conservación de
espacios urbanos y el saneamiento, el carreñense de a pie pague tantos
impuestos. Desde el PP tenemos claro cuáles es la respuesta común a esas
preguntas, y por eso precisamente, por considerar que este es un asunto capital,
hemos llevado a cabo una campaña informativa con la distribución de 5000
folletos por todo el concejo, con el objetivo de informar a los vecinos de esta
situación. Lo cierto es que pagamos tanto porque tenemos un Gobierno ineficaz
que prefiere derrochar y tener impuestos altos a ser austero y eficiente y
reducir así la carga tributaria de los vecinos. Sólo así puede explicarse que
ingresemos más que cualquier municipio de nuestro tamaño y los resultados sean
tan pobres para el interés general.
EL PP lleva años
planteando una política fiscal distinta. Nuestras propuestas para las
ordenanzas fiscales de 2015 son coherentes con las de años anteriores,
expuestas en enmiendas que fueron rechazadas por el voto del PSOE, IU, UNA y el
PCPE. Pues bien, este año planteamos para 2015:
Impuesto
sobre bienes inmuebles (IBI), también conocido como contribución:
proponemos un pacto municipal para
paliar los efectos del catastrazo. Nuestra propuesta consiste en acompasar la
reducción de los tipos de gravamen al incremento de los valores catastrales,
que será anual hasta alcanzar el máximo en el año 2023.
Nuestro planteamiento es el siguiente: dado que los
valores catastrales van a alcanzar su máxima cuantía en 2023 con un incremento
anual de un 5,4% de media, es pertinente que el tipo de gravamen se reduzca
también una media del 5,4% cada año, de
tal manera que al finalizar dicho período decenal, los vecinos de Carreño
paguen el mínimo legal, que es un 0,4 para el tipo urbano, y un 0,3 para el
tipo rústico. Este año nuestra propuesta es la siguiente:
-
IBI urbano: que pase del
0,68 actual al 0,60 para 2015. Es una reducción del tipo de gravamen de un
10,8%, que es el resultado de aplicar la reducción del 5,4% de 2014 (que el
PSOE no quiso aplicar), y la reducción
del 5,4% del año 2015.
-
IBI rústico: que pase del
0,45 actual al 0,40 para 2015. Es una reducción del tipo de gravamen de un
10,8%, que es el resultado de aplicar la reducción del 5,4% de 2014 (que el
PSOE no quiso aplicar), y la reducción
del 5,4% del año 2015.
-
Suprimir el recargo del
50% a las viviendas vacías.
Debe tenerse en cuenta que desde que el PSOE llegó al poder, el tipo
urbano se ha incrementado hasta el 0,68, y ello porque la estrategia del
Gobierno fue la de retrasar la revisión
catastral y en su lugar incrementar los tipos de gravamen como forma de
aumentar la recaudación. Pues bien, ahora, tras la entrada en vigor de los
nuevos valores, lo justo es que se produzca el proceso contrario, y los tipos
se vayan reduciendo a medida que aumentan los valores catastrales.
Tasas
de agua, alcantarillado y recogida de residuos: proponemos reducciones de la cuota que palíen las
subidas aprobadas por el PSOE y sus socios en los últimos años:
-
Recogida de residuos: reducción del 5%.
-
Abastecimiento de agua: reducción del
3%.
-
Alcantarillado: reducción del 3%.
Tasa por apertura de establecimientos: proponemos su supresión como medida de
apoyo a los autónomos.
Plusvalía: tras la modificación
de los valores catastrales que ha dado lugar a un incremento vertiginoso de los
mismos, con el resultado de que muchos de ellos no reflejan la realidad actual
de los precios de mercado, se hace necesaria la adaptación de las ordenanzas
fiscales a la situación vigente, al objeto de mitigar los efectos del
“catastrazo” y como forma de moderar la presión fiscal de los vecinos de
Carreño En esa línea, uno de los impuestos sobre los que es necesario actuar en
ese objetivo es el impuesto sobre incremento de terrenos de naturaleza urbana,
conocido popularmente como plusvalía. El PP llevó al pleno de febrero de 2014
una propuesta de modificación de este impuesto para reducir las cuantías que
pagan los vecinos, aplicando una reducción de la base imponible de hasta el
60%, en uso de la posibilidad que permite la ley para los municipios que como
el nuestro han revisado sus valores catastrales. El PSOE votó en contra y ahora
volvemos a plantear esta modificación para ayudar a los vecinos a pagar menos
impuestos en un contexto de grave crisis económica.
Ha llegado la hora de dejar de sangrar a los
vecinos de Carreño. Si la gestión mejora, con eficiencia y ahorro, los
impuestos pueden ser más bajos. Sólo hace falta bajarse del carro del derroche
que tanto gusta al PSOE y a los que les han acompañado en su política fiscal,
que no son otros que IU, UNA y el PCPE. Desde el PP les invitamos a que sean
solidarios con los vecinos y apuesten por una gestión más eficaz y menos basada
en la recaudación a costa de lo que sea.
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