En septiembre de 2015 el Tribunal Superior de Justicia de Asturias dictó sentencia anulando el texto refundido del Plan General de Ordenación de Carreño, la norma urbanística más importante del concejo. La anulación ha supuesto que hay dos zonas del municipio que no tienen un planeamiento urbanístico actualizado (partes importantes de las parroquias de Carrió y Perlora), así como la carencia de un texto definitivo que unifique todas las previsiones aplicables en el ámbito urbanístico. Asimismo, la inexistencia de un texto refundido impide que se avance en cambios necesarios e importantes del Plan General de Ordenación. Hasta que no haya texto refundido, no se pueden aprobar modificaciones del Plan.
Han pasado dos años y medio desde esa sentencia, y el Gobierno ha sido incapaz de llevar al Pleno la aprobación del texto refundido reuniendo para ello los votos necesarios. Lo hizo el año pasado, pero su propuesta fue desestimada por el resto de partidos dado que no tenía el consenso vecinal. Por aquel entonces, desde la oposición, y señaladamente el PP, trasladó al PSOE la necesidad de crear un grupo de trabajo con todos los grupos municipales así como con representantes de la asociación de vecinos de Perlora, por ser esta una de las parroquias más afectadas, así como por ser la entidad que recurrió el texto refundido que resultó anulado por los tribunales. Sin embargo, han pasado los meses, y vemos que no se dan pasos. En la última comisión informativa de Urbanismo preguntamos por el asunto, y se nos dijo por parte del Gobierno que se va a retomar, pero a estas alturas no tenemos mucha confianza en que pueda haber avances significativos.
Realmente este mandato está pasando en blanco en materia urbanística. El Plan General data de 2011, no tenemos texto refundido, los problemas en Carrió y Perlora siguen sin solución, en el ámbito urbano existen unidades de actuación que el plan vigente configura de tal manera que es imposible desarrollarlas, tampoco hay avances en el plan especial de Albo, y muchos vecinos de la zona rural piden cambios sin que sus peticiones sean atendidas. En definitiva, el gobierno local está demostrando una dejadez en este campo que lastra uno de los factores de desarrollo del concejo, cual es una ordenación del territorio de acuerdo con las necesidades del concejo y de sus habitantes. Pedimos al PSOE que se ponga las pilas porque a un año de que termine este mandato, y dado que estas cuestiones son de larga tramitación, si no hay pasos significativos rápidamente, podría ocurrir que estos cuatro años pasen sin conseguir ningún progreso en cuestiones urbanísticas, salvo algo tan elemental y ordinario como la autorización de licencias.
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