1) En el proyecto de presupuestos actual nos encontramos con un presupuesto expansivo que no se mantiene en un periodo de crisis económica (crecimiento de casi un 2%). Es absolutamente extravagante y dañino para las finanzas de la Comunidad Autónoma que justo cuando el ajuste del gasto público es necesario, se opte por una expansión del gasto que no es conforme a los ingresos reales previstos y pone en riesgo la sostenibilidad a largo plazo de los servicios públicos. La receta del derroche nunca es la adecuada.
2) Se incrementan los ingresos corrientes en más de 130 millones con respecto al de 2011, existe pues una sobreestimación de ingresos. Solamente los gestionados por la comunidad autónoma superan los 120 M €. A esto habrá que sumar la sobreestimación en otros ingresos que no dependen directamente de la comunidad autónoma.
3) Se incrementa la deuda, pudiendo llegar esta al finalizar el 2011 a más de 2500 M €, al endeudarse en 488 M€ al finalizar el año 2012, con unos costes financieros de 137 M€. Es probable que estos 488 M€ tengan q ser revisados en los futuros planes de ajuste económico financiero que serán exigidos por el gobierno.
4) El presupuesto tiene un déficit presupuestado de 316 M€, el cual es fijado en función del PIB, que según todas las previsiones caerá este año. Esto supondrá una revisión obligatoria del presupuesto de gastos.
5) No se tiene conocimiento cierto de las facturas no contabilizadas. El consejero de Sanidad las ha cuantificado en 300 millones y el consejero de Hacienda en 126. Sea cual sea la cuantía tendrán que ser contabilizadas obligatoriamente lo cual también ocasionará una modificación en el presupuesto de gastos.
6) Aunque no ha sido cuantificado por el consejero, no se ha cumplido con el objetivo de déficit en el 2011, lo cual hará obligatorio, de acuerdo con las prescripciones del Ministerio de Hacienda, un cambio en el plan de ajuste económico financiero que afectará al presupuesto de gastos.
7) La opinión de los agentes sociales es que este presupuesto irreal (en los ingresos), no se adapta a las necesidades de la región y no es la herramienta adecuada que Asturias necesita para salir de la crisis.
El Partido Popular siempre ha estado y estará en disposición de negociar, pactar y aprobar un presupuesto para nuestra Comunidad Autónoma, pero siempre bajo las premisas de la estabilidad presupuestaria y la estimación realista de los ingresos correspondientes al año 2012.
El pacto es posible, pero requiere buena fe en la negociación, un trato justo y equitativo al socio parlamentario, y muchas ganas de aplicar en Asturias las políticas reformistas que nuestra región requiere. El Partido Popular está por la labor, y esperamos que el Gobierno del Presidente Cascos y su partido, Foro Asturias, se sumen pronto a esos objetivos tan necesarios para Asturias.