El impuesto sobre el incremento de los terrenos de naturaleza urbana, popularmente conocido como plusvalía, es el tributo que grava la transmisión de inmuebles con ocasión de compraventas o herencias. En relación con las herencias, se podría decir que es la versión municipal del impuesto de sucesiones. Se trata de un tributo que actualmente no se está cobrando a la espera de que se modifique la ley para adaptar su regulación a una reciente sentencia del Tribunal Constitucional, pero lo cierto es que existe y el recibo terminará llegando a los contribuyentes.
Pues bien, en Carreño a partir del 1 de enero de 2014 entraron en vigor los nuevos valores catastrales con un gran incremento que se viene aplicando a razón de una subida media anual del 10% de dichos valores. En el caso del impuesto sobre bienes inmuebles (la contribución), se ha estado amortiguando el incremento de los valores catastrales con una bajada anual de los tipos de gravamen. Sin embargo, en el caso de la plusvalía, y pese a que desde el PP lo propusimos en varias ocasiones, no fue hasta las ordenanza fiscales de 2017 cuando el PSOE aceptó nuestro planteamiento, y se aprobó una bajada, que continuó con las ordenanzas fiscales de 2018.
Una de las medidas aprobadas y aplicadas en este 2018, es la aplicación de una reducción del 35% en el cálculo de la plusvalía. Lo que ocurre es que dicha reducción dejará de estar en vigor el próximo 1 de enero, porque se trata de una medida que la ley sólo permite para los cinco primeros años de vigencia de los nuevos valores catastrales, período que termina al concluir este año 2018.
¿Qué implica todo esto?. Que si la plusvalía no se modifica en el sentido de reducir el gravamen y los porcentajes que se aplican, al desaparecer la reducción del 35% e incrementarse los valores catastrales en una media del 10%, en 2019 se producirá un incremento de este impuesto que podría superar el 50% respecto de lo que se paga en 2018.
La razón por la que queremos llamar la atención sobre esta cuestión, es porque por la información de que disponemos, la intención del PSOE es no modificar la ordenanza de la plusvalía, por lo que este incremento al que aludimos, tendría efectos desde el próximo 1 de enero.
Desde el PP sostenemos que la plusvalía es, como el impuesto de sucesiones, un impuesto a erradicar. Es más, la plusvalía en estos momentos está causando a los contribuyentes incluso más daño que el impuesto de sucesiones, dado que no hay mínimo exento, y por lo tanto lo paga todo el mundo. En esa línea, nuestro planteamiento será que la plusvalía baje sustancialmente en 2019, por lo que plantearemos al resto de grupos que se tomen medidas para evitar un incremento tan vertiginoso y tan injusto de este impuesto.
Este es un ejemplo (cálculo de acuerdo con este simulador http://www.calculoplusvalia.com/#/)
Bien adquirido en 2010 por 90.000 euros y vendido en 2018 por 95.000 euros con un valor catastral de 50.000 euros. En 2018 pagaría 1352 euros de plusvalía, y en 2019 sin la reducción del 35%, pasaría a pagar 2080, es decir, un 53% más.
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