La expropiación y posterior rehabilitación exterior del edificio de la antigua fábrica de conservas Ortiz, ha supuesto una de las mayores inversiones de dinero público en el ámbito de nuestro concejo. Primero fue la expropiación sufragada con fondos municipales que alcanzó los 600.000 euros. Con posterioridad, se produjo la rehabilitación exterior del antiguo edificio con una subvención concedida por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, invirtiéndose en este fin una cantidad cercana al millón de euros. Asimismo hay que recordar que la segunda fase que queda pendiente, inicialmente fue presupuestada en 1.600.000 euros.
Desde la finalización de las obras de rehabilitación, los usos del edificio han sido múltiples, pero desde el Gobierno local no se ha dado una respuesta clara a la pregunta: ¿cuál va a ser el uso definitivo del edificio de Ortiz?. En este punto debe recordarse que:
- El motivo de la expropiación fue claro y terminante:
construir un museo de la pesca y la conserva. Como puede observarse en el
debate plenario correspondiente a este asunto, hubo grupos políticos como es el
caso del Partido Popular, que querían fijar un uso cultural más abierto, pero
la decisión del Pleno fue la de concretar el destino en la realización de un
museo de la temática que se acaba de indicar.
- El Ayuntamiento fue beneficiario de una subvención de
varios cientos de miles de euros para hacer un museo, y como señala el
secretario municipal en un informe de 12 de noviembre de 2013 emitido en
respuesta a una moción promovida por el Partido Popular: “podría pensarse que una vez justificada la subvención concedida ya se
encuentran cumplidas las obligaciones del Ayuntamiento; no obstante, a nuestro
juicio, las obligaciones municipales no se limitaban a la ejecución de la
primera fase de la infraestructura, sino que implicaban la realización completa
de la misma, por lo que de no llevarse a cabo el Museo que fundamento la
concesión de la subvención, el Ayuntamiento incumpliría sus obligaciones
pudiendo proceder la revocación de la subvención con reintegro en las
condiciones marcadas por la ley.
Dicho lo anterior, otro asunto distinto es el que se refiere al plazo para realizar la segunda fase de la infraestructura; cuestión que viene condicionada decisivamente por la normativa de estabilidad presupuestaria del Estado en relación con los concretos datos municipales. Como quiera que la segunda fase habría de afrontarse, a día de hoy, exclusivamente con recursos propios y sin contar con el remanente positivo, la cifra de techo de gasto, una vez detraídas las obligaciones pendientes no sería suficiente, según datos de Intervención, para afrontarla obra. Y esa imposibilidad
actual no puede, a nuestro juicio, justificar una revocación de la subvención,
dado que en condiciones normales, el Ayuntamiento podría afrontar la inversión;
y si no puede hacerlo, en este momento, no se debe a la falta de solvencia
municipal, sino a un endurecimiento coyuntural de las normas presupuestarias de
ámbito estatal. Ahora bien, lo dicho anteriormente no supone que la actuación
quede sometida al mero voluntarismo municipal, sino que ha de abordarse en
cuanto sea posible a la vista de la legalidad aplicable y en términos de
racionalidad, primando incluso sobre otras inversiones.”
Dicho lo anterior, otro asunto distinto es el que se refiere al plazo para realizar la segunda fase de la infraestructura; cuestión que viene condicionada decisivamente por la normativa de estabilidad presupuestaria del Estado en relación con los concretos datos municipales. Como quiera que la segunda fase habría de afrontarse, a día de hoy, exclusivamente con recursos propios y sin contar con el remanente positivo, la cifra de techo de gasto, una vez detraídas las obligaciones pendientes no sería suficiente, según datos de Intervención, para afrontar
Y concluye el
informe: “La subvención recibida obliga
al Ayuntamiento a ejecutar la segunda fase del Museo inicialmente previsto, en
la forma proyectada o en otra distinta, pero con realización del objetivo final
museístico.”
Pues bien, han pasado cuatro años
desde la emisión del informe, el Ayuntamiento ha invertido varios millones de
euros en obras de diversa índole, y lo cierto es que los mismos que han
defendido contra viento y marea la necesidad de que este concejo tenga un museo
de la pesca y la conserva, han dedicado al edificio de Ortiz pocos miles de
euros con funciones de mera conservación de las instalaciones actuales.
¿Qué pretendemos con esta
moción?. Algo tan sencillo como que el órgano municipal más representativo,
este Pleno, hable de un asunto importante, cual es el destino definitivo de un
museo a medio terminar en el que ya se ha invertido 1,5 millones de euros de
dinero público, y que desde hace cinco años se dedica a todo tipo de cuestiones
salvo al fin para el que fue expropiado y subvencionado.
En el Partido Popular siempre
hemos sostenido que Carreño no necesita un nuevo museo, pero la realidad de una
expropiación que nosotros no apoyamos para ese fin, y una subvención solicitada
por el PSOE e IU para hacer un museo, nos sitúa ante unas obligaciones
jurídicas y presupuestarias que hay que abordar. Sería una irresponsabilidad
dejar que se agote el presente mandato sin dar respuestas a este asunto.
Por todo lo expuesto, se eleva al
Pleno la siguiente MOCIÓN:
Requerir al Gobierno local que en el plazo de dos meses, presente a los grupos políticos municipales un informe sobre el destino definitivo del edificio de Ortiz, abordando usos, financiación, plazos de ejecución y las cuestiones jurídicas, presupuestarias y técnicas que corresponda tratar.
LA NOTICIA EN LA PRENSA:
El PP da dos meses al PSOE para que defina el uso final de la fábrica de Ortiz
Requerir al Gobierno local que en el plazo de dos meses, presente a los grupos políticos municipales un informe sobre el destino definitivo del edificio de Ortiz, abordando usos, financiación, plazos de ejecución y las cuestiones jurídicas, presupuestarias y técnicas que corresponda tratar.
LA NOTICIA EN LA PRENSA:
El PP da dos meses al PSOE para que defina el uso final de la fábrica de Ortiz