10 de octubre, y seguimos sin saber nada del Gobierno ni en relación con las inversiones del remanente de 2016, ni en relación con la negociación de las ordenanzas fiscales para 2018. El Gobierno de Carreño está en situación de parálisis total respecto de los asuntos más importantes, y por eso el PP quiere denunciar esta situación.
A finales de junio fueron aprobados los presupuestos generales del Estado. Desde ese momento, todos los ayuntamientos saben en qué se puede gastar el dinero procedente del remanente de 2016 que, en el caso de Carreño se corresponde, fundamentalmente, con los ingresos recaudados a lo largo del año pasado que no fueron gastados en dicho ejercicio en aplicación del techo de gasto. Pues bien, ese dinero que en nuestro municipio asciende a 1.200.000 euros, puede ser gastado en inversiones financieramente sostenibles, que son aquellas que tienen una vida útil superior a los cinco años y están destinadas a obras y servicios públicos de interés general como saneamiento, arreglos de calles y caminos, mejora de instalaciones públicas, etc. Por todo ello, no entendemos por qué este asunto no ha sido abordado ni en julio, ni en agosto, ni en septiembre, y que a estas alturas, en pleno mes de octubre, sigamos sin saber las propuestas del Gobierno. Tuvimos hace dos semanas una reunión concejales del PP con representantes del equipo de gobierno y ni en esa reunión ni posteriormente se nos ha informado de sus planes respecto del destino del dinero del remanente. Así pues, nos vamos a encontrar con un año 2018 en el que se va a acumular la ejecución de las inversiones del presupuesto de 2017 que están pendientes, que son la mayoría, las obras del remanente de 2016 que aún no ha sido siquiera aprobado, y las que correspondan al propio presupuesto de 2018. Todo esto va a dar lugar a una situación insostenible de atasco en el Ayuntamiento, que tiene su explicación en la incapacidad para una gestión eficaz por parte de la alcaldesa y sus concejales. Pocos ayuntamientos del tamaño de Carreño tienen los medios personales y económicos del nuestro, y sin embargo, el PSOE se ve incapaz de aprobar a y ejecutar en plazo las inversiones que necesita el concejo.
En cuanto a las ordenanzas, el PP ya ha ofrecido a la alcaldesa la negociación de las que entrarán en vigor el 1 de enero de 2018, pero aún no hemos recibido respuesta. Seguimos apostando por reducir el IBI y la plusvalía, haciendo hincapié en este último impuesto que los vecinos tienen que pagar con ocasión de las herencias, entre otras circunstancias, y que en algunas ocasiones obliga a las personas a endeudarse para el pago de las cantidades exigidas. Es por ello que insistiremos en la necesidad de reducirlo sustancialmente.
Instamos a la alcaldesa a que otorgue prioridad a los asuntos importantes, y empiece a convocar comisiones informativas en las que abordar estas cuestiones que afectan directamente al presupuesto municipal y a los intereses de los vecinos.
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