" El consejero de Medio Rural y Pesca reconoce que no ha recibido respuesta de la empresa a su propuesta de tratar alternativas al cierre
A dos semanas del cierre de la fábrica de Albo en Candás, y ante la negativa de la empresa a aceptar alternativas al cese de actividad, el Partido Popular de Carreño planteó ayer al Principado de Asturias que comience «ya a negociar con los trabajadores y las empresas del sector agroalimentario la recolocación de aquellos trabajadores que no puedan acogerse a las prejubilaciones». El PP, ante la negativa de Albo a cualquier tipo de negociación, cree que ha llegado el momento de dar «un paso adelante» y comenzar a trabajar por los 58 puestos de trabajo que están en juego. En esa tesitura, y según declaró el portavoz de los conservadores, Celestino Gutiérrez, «es el momento de que el Principado comience a negociar la financiación de las prejubilaciones, como está haciendo con otras empresas fuera del sector agroalimentario». Según el edil, las posibilidades que se abren para los trabajadores de Albo son dos: la prejubilación para los mayores de 55 años y la recolocación para los menores, que son mayoría. Respecto a esta última opción, Gutiérrez indicó que la vía de negociación tiene fácil apertura, toda vez que las empresas del sector agroalimentario, y de la pesca más concretamente, tienen una «gran dependencia de las administraciones, merced a los fondos estructurales», y eso puede posibilitar que estas empresas acepten, si también lo hacen los trabajadores, acoger a los de Albo en sus plantillas. Según el concejal del PP, sólo en el entorno de Carreño, Gijón y Avilés existen unas 35 empresas en el sector con las que negociar. Por otra parte, la vía negociadora entre el Gobierno regional y la empresa Albo es inexistente, como reconoció ayer mismo el consejero de Medio Rural y Pesca, Aurelio Martín, en declaraciones a «Europa Press». Martín confirmó que no se ha producido ningún contacto entre la firma conservera y el Gobierno autonómico, más allá de las conversaciones telefónicas y la carta que en su día se envió para proponer la búsqueda de alternativas. El Gobierno regional considera «poco probable» que Albo envíe ya ninguna respuesta."
A dos semanas del cierre de la fábrica de Albo en Candás, y ante la negativa de la empresa a aceptar alternativas al cese de actividad, el Partido Popular de Carreño planteó ayer al Principado de Asturias que comience «ya a negociar con los trabajadores y las empresas del sector agroalimentario la recolocación de aquellos trabajadores que no puedan acogerse a las prejubilaciones». El PP, ante la negativa de Albo a cualquier tipo de negociación, cree que ha llegado el momento de dar «un paso adelante» y comenzar a trabajar por los 58 puestos de trabajo que están en juego. En esa tesitura, y según declaró el portavoz de los conservadores, Celestino Gutiérrez, «es el momento de que el Principado comience a negociar la financiación de las prejubilaciones, como está haciendo con otras empresas fuera del sector agroalimentario». Según el edil, las posibilidades que se abren para los trabajadores de Albo son dos: la prejubilación para los mayores de 55 años y la recolocación para los menores, que son mayoría. Respecto a esta última opción, Gutiérrez indicó que la vía de negociación tiene fácil apertura, toda vez que las empresas del sector agroalimentario, y de la pesca más concretamente, tienen una «gran dependencia de las administraciones, merced a los fondos estructurales», y eso puede posibilitar que estas empresas acepten, si también lo hacen los trabajadores, acoger a los de Albo en sus plantillas. Según el concejal del PP, sólo en el entorno de Carreño, Gijón y Avilés existen unas 35 empresas en el sector con las que negociar. Por otra parte, la vía negociadora entre el Gobierno regional y la empresa Albo es inexistente, como reconoció ayer mismo el consejero de Medio Rural y Pesca, Aurelio Martín, en declaraciones a «Europa Press». Martín confirmó que no se ha producido ningún contacto entre la firma conservera y el Gobierno autonómico, más allá de las conversaciones telefónicas y la carta que en su día se envió para proponer la búsqueda de alternativas. El Gobierno regional considera «poco probable» que Albo envíe ya ninguna respuesta."