El resultado de las votaciones del último pleno, relativas a la
aprobación provisional del PGOU, en la zona de Carrió y Perlora, es el
reflejo de una realidad constatable desde las últimas elecciones
municipales: la mayoría de la corporación no comparte el modelo de
planteamiento urbanístico, impulsado por el PSOE y sus antiguos socios,
en marzo de 2011, es decir, dos meses antes de las últimas elecciones.
En aquel momento, igual que hacemos ahora, reprochamos a los socialistas
su escasa "visión de municipio". Consideramos que hay asuntos en los
que resulta imprescindible, y ademas es factible, alcanzar grandes
acuerdos. El modelo urbanístico de Carreño, es uno de esos grandes
asuntos. Sin embargo, el PSOE optó por aplicar su mayoría el pasado
mandato (PSOE, IU y URAS), y en el presente, soprendentemente, y a pesar
de que no cuenta con la mayoría de antaño, opta por no dialogar, no
acordar, y desde la prepotencia, intentar imponer sus planteamientos.
Las razones del PP para rechazar el PGOU, son ahora las mismas que lo eran en el momento de la aprobación provisional del conjunto del plan. Decíamos en marzo de 2011: "El Partido Popular quiere mucho más y mejor para Carreño. Nosotros creemos que el Plan General debe dar respuestas a los interrogantes que tenemos sobre la mesa. No podemos votar a favor de un PGO impuesto por la mayoría gubernamental que defrauda las expectativas del pueblo de Carreño". Y es que el PGOU: no aporta soluciones realistas al problema de falta de aparcamiento en Candás, no da respuesta adecuado a los vecinos de la zona rural en su legítima expectativa de asentarse con más facilidad en sus propiedades, no delimita con criterios objetivos los núcleos rurales, en lo que se refiere a la situación de los vecinos de Carrió consideramos que un Plan General que tiene vocación de futuro, no debe contemplar suelo urbanizable en una zona degradada medioambientalmente al objeto de realojar a personas que precisamente buscan el cambio de domicilio por razón de las adversas condiciones medioambientales en las que viven, en el área de Perlora especialmente, el reparto de los beneficios y las cargas es contrario al principio de equidad, de tal modo que no se trata a todos los vecinos desde el principio de igualdad.
Llegados a este punto, y ante la existencia de dos normas urbanísticas distintas para el mismo concejo: PGOU para todo Carreño, a excepción de algunas zonas de Carrió y Perlora, el PP de Carreño hace un llamamiento al gobierno del PSOE para que reflexione y de una vez por todas comprenda la necesidad de hablar y llegar a acuerdos. Un primer paso en esa dirección, a la vista de la posición contraria de la mayoría de la representación muncipal al PGOU, es hablar del planeamiento urbanístico de las dos parroquias que en este momento no tienen un planeamiento urbanístico actualizado: Carrió y Perlora. En ese objetivo es fundamental eschar la voz de los vecinos, que piden algo tan sensato y razonable como tratar a todos por igual, no imponer cargas urbanísticas insostenibles, y establecer un modelo que permita el asentamiento de población preservando la idiosincrasia de las parroquias de Carreño.
En definitiva, las últimas votaciones del pleno municipal en torno al PGOU, deben ser el punto de partida para alcanzar un gran consenso en torno al planeamiento urbanístico de Carreño. El Partido Popular tiende la mano al resto de partidos para conseguirlo.
Las razones del PP para rechazar el PGOU, son ahora las mismas que lo eran en el momento de la aprobación provisional del conjunto del plan. Decíamos en marzo de 2011: "El Partido Popular quiere mucho más y mejor para Carreño. Nosotros creemos que el Plan General debe dar respuestas a los interrogantes que tenemos sobre la mesa. No podemos votar a favor de un PGO impuesto por la mayoría gubernamental que defrauda las expectativas del pueblo de Carreño". Y es que el PGOU: no aporta soluciones realistas al problema de falta de aparcamiento en Candás, no da respuesta adecuado a los vecinos de la zona rural en su legítima expectativa de asentarse con más facilidad en sus propiedades, no delimita con criterios objetivos los núcleos rurales, en lo que se refiere a la situación de los vecinos de Carrió consideramos que un Plan General que tiene vocación de futuro, no debe contemplar suelo urbanizable en una zona degradada medioambientalmente al objeto de realojar a personas que precisamente buscan el cambio de domicilio por razón de las adversas condiciones medioambientales en las que viven, en el área de Perlora especialmente, el reparto de los beneficios y las cargas es contrario al principio de equidad, de tal modo que no se trata a todos los vecinos desde el principio de igualdad.
Llegados a este punto, y ante la existencia de dos normas urbanísticas distintas para el mismo concejo: PGOU para todo Carreño, a excepción de algunas zonas de Carrió y Perlora, el PP de Carreño hace un llamamiento al gobierno del PSOE para que reflexione y de una vez por todas comprenda la necesidad de hablar y llegar a acuerdos. Un primer paso en esa dirección, a la vista de la posición contraria de la mayoría de la representación muncipal al PGOU, es hablar del planeamiento urbanístico de las dos parroquias que en este momento no tienen un planeamiento urbanístico actualizado: Carrió y Perlora. En ese objetivo es fundamental eschar la voz de los vecinos, que piden algo tan sensato y razonable como tratar a todos por igual, no imponer cargas urbanísticas insostenibles, y establecer un modelo que permita el asentamiento de población preservando la idiosincrasia de las parroquias de Carreño.
En definitiva, las últimas votaciones del pleno municipal en torno al PGOU, deben ser el punto de partida para alcanzar un gran consenso en torno al planeamiento urbanístico de Carreño. El Partido Popular tiende la mano al resto de partidos para conseguirlo.
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