sábado, 7 de febrero de 2015

10 años, 1.435.000 euros gastados y ni rastro del Museo de la Conserva. El PSOE debe una explicación a los vecinos de Carreño

Lo que iba a ser un museo ha terminado convertido en una nave con paredes de obra vista, que tan pronto sirve de sala de conciertos como hace la función de gallinero mayor de Asturias.

Encarando la recta final de este mandato, es el momento de rendir cuentas de lo realizado y del estado de ejecución de grandes promesas. Una de esas promesas hechas por el PSOE desde hace más de diez años, es la conversión de la antigua fábrica de Ortiz en un museo de la conserva. En relación con este asunto, y después de ser invertidos 600.000 euros en la expropiación  y 835.000 en la rehabilitación exterior, es curioso que los mismos que defienden que haya un museo, en todo este mandato no hayan invertido ninguna cantidad sustancial para convertir la promesa en una realidad. De hecho, el presupuesto de 2015 contempla una ridícula inversión de 20.000 euros para mejoras en la fábrica de Ortiz.

En la línea de lo señalado, hace dos años el Gobierno local anunciaba el uso del edificio de Ortiz como "recinto ferial", lo cual supuso un primer reconocimiento del fracaso del proyecto museístico original. En ese sentido,  el Partido Popular de Carreño desea recordar  lo que siempre ha dicho, esto es, que hacer otro museo en nuestro concejo, es un proyecto ruinoso e inviable. De hecho, el problema mayor no es lo que puede costar terminar el museo. Lo más grave es lo que puede  suponer para las arcas municipales su mantenimiento, y la repercusión que ello implica en relación con el abultado gasto municipal. Por todo ello, hemos venido denunciando la ausencia de un proyecto riguroso, la carencia de un plan concreto para la creación del museo en cuestión, y el gasto inútil que a lo largo de estos años se ha llevado a cabo en la acumulación de fondos para dicho museo.

Frente a este planteamiento, el PSOE siempre ha negado la mayor, defendiendo el museo, a pesar de la inviabilidad económica del proyecto

Pues bien, el transcurso del tiempo nos permite afirmar que ha quedado suficientemente claro que el Ayuntamiento de Carreño no está en condiciones presupuestarias para construir y sostener un museo de la conserva, por lo que deben ponerse sobre la mesa alternativas viables para ese edificio. Es evidente que no puede defenderse que un edificio en el que invertimos 600.000 euros para su expropiación, y 835.000 euros para su rehabilitación exterior, es decir, 1.435.000  euros de dinero público, sea destinado de forma indefinida a actividades sin ningún hilo conductor, ni coherencia, que son desarrolladas en un entorno tan precario que ni siquiera hay aseos, y las paredes de ladrillo cara vista son disimuladas con  reproducciones pictóricas de diverso tipo,  a modo de alfombras bajo las que ocultar lo que no deja de ser un edificio a medio hacer.

El PSOE debe reconocer el fracaso de una apuesta faraónica que ya ha costado 1.435.000 euros. El PP es realista y sabe que Carreño debe conservar y mejorar sus equipamientos y servicios, pero no está en condiciones de asumir un nuevo museo. Por eso proponemos que cuando haya dinero suficiente para la inversión, el fin del edificio ha de ser  el desarrollo de las actividades actualmente realizadas en el Teatro Prendes, de tal manera que se mantengan los servicios públicos prestados y  no se aumente el número de equipamientos sostenidos con fondos municipales. Es la hora del realismo, no la de soltar cuentos  de alto coste que ya nadie cree.