viernes, 24 de abril de 2009

«La falta de liderazgo del gobierno local está paralizando el concejo»

Entrevista a Celestino Gutiérrez publicada en La Nueva España

Sólo unos días después de que el Ayuntamiento de Carreño haya aprobado sus presupuestos para el ejercicio 2009, Celestino Gutiérrez, líder y portavoz del principal grupo de la oposición, el Partido Popular (PP), ha llamado la atención sobre lo que su grupo considera la «parálisis del concejo en los asuntos que verdaderamente importan» por la «falta de liderazgo político» de los gobernantes municipales. Cuando se cumplen casi dos años de mandato, Gutiérrez reflexiona sobre lo que 16 millones de euros deberían haber significado para Carreño y subraya que asuntos como «el saneamiento, el desarrollo de la zona rural y el despegue de la Ciudad de Vacaciones de Perlora necesitan una solución urgente».

-El PP se desmarcó desde un principio de la negociación de los presupuestos, ¿por qué?

-Nuestra visión de lo que deben ser unas cuentas anuales en Carreño es radicalmente diferente a la del gobierno. Para empezar, no es tolerable que los presupuestos se aprueben en abril. Eso compromete seriamente las inversiones que se pretende acometer. Por poner un ejemplo, el gobierno ha consignado una partida de 160.000 euros para la reforma de la plaza de la Baragaña, cuando saben que costará 400.000. Pretenden que el resto se financie con subvenciones, pero las demás administraciones ya tienen cerradas sus cuentas a principios de año sin contar con Carreño, que no sabe lo que quiere todavía, y hasta el año que viene no será posible completar la financiación. No sólo no habrá reforma de la Baragaña en 2009, sino que se habrán gestionado mal esos 160.000 euros. Es imprescindible que los presupuestos se presenten en diciembre para que puedan ser aprobados en enero. Así sí serán efectivas las inversiones que tanto necesita el concejo.

-¿Cuáles son, a su juicio, esas inversiones tan necesarias?

-En el capítulo de inversiones, el gobierno se equivoca por completo. Se olvidan de proyectos que necesitan de una urgente solución y, además, dan la espalda a la zona rural, con una rebaja del 30 por ciento con respecto a 2008. En un territorio, el de las parroquias, donde existen carencias importantes, como el saneamiento, la electrificación, las conexiones telefónicas y la cantidad y presión del agua, hace falta un mayor esfuerzo. Candás tiene, además, el sangrante problema del saneamiento de Carlos Albo y la salida de aguas fecales a la Pregona. La fábrica de Ortiz está parada desde 2002 y no hay esperanzas, por lo pronto, de que se pueda poner en marcha una propiedad que ha costado un dinero. Persisten, por otra parte, problemas endémicos como el aparcamiento, que lastra el sector servicios. No se ha destinado ni un solo euro en este presupuesto a estas cuestiones prioritarias.

-¿Y qué explicación tiene?

-La explicación es que falta liderazgo político por parte del gobierno. Eso también es extrapolable a cuestiones de gran calado como el proyecto de la Ciudad de Vacaciones de Perlora, la conclusión de las obras del puerto, con graves problemas de calado, el soterramiento de las vías del tren y la finalización de las obras del paseo marítimo en su segunda fase, donde falta iniciativa y altura política. Están provocando la parálisis del concejo.

-¿Y en lo que afecta más directamente a los ciudadanos?

-La moderación debe primar en el aspecto impositivo. Las tasas que han sido aprobadas y que afectan a las familias, autónomos y pequeñas empresas deberían haberse congelado. Cuando se aprobaron las tasas, en noviembre de 2008, había 500 parados en el concejo y ahora hay 741. Las medidas impositivas deberían ayudar a solucionar la vida de estas familias y lo que el gobierno hace es subirlas un 4,5 por ciento, por encima incluso del IPC.

-¿Cuál habría sido la apuesta del PP para estos presupuestos?

-Un presupuesto, en los tiempos que corren, tiene que ser austero y con un control férreo del gasto corriente. Pueden crecer los servicios sociales y el sueldo de los funcionarios, pero todo lo demás es revisable. Este año tendremos un 80,5 por ciento del presupuesto destinado al gasto corriente y sólo un 19,5 a inversiones. Nosotros apostamos por recortar año a año el gasto corriente y aumentar la inversión. La idea del PP sería que en 2011 la proporción entre el gasto y la inversión fuese de 60 y 40.